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DEFENSORES DE OVIEDO

Entrevista al hijo del Comandante Vallespín

D. BENITO VALLESPÍN. Hijo del comandante Vallespín

  
Es el hijo del comandante Vallespín, y, curiosamente, se llama Benito como su padre y también es comandante. Desde su domicilio de Pola de Siero lamenta que la Ley de Memoria Histórica obligue a sustituir el nombre de la calle Comandante Vallespín, «que murió en la defensa de Oviedo el 7 de octubre de 1936».
 
-Procede de una saga de militares.
-Sí, mi abuelo era coronel de ingenieros y murió en la guerra de Cuba. Se llamaba Manuel Vallespín, y mi padre murió en la defensa de Oviedo en el 36, sentado sobre una ametralladora y resistiendo hasta el último momento.
  
-Él estaba destinado en Gerona.
-Era comandante de Infantería y estaba destinado allí. En julio del 36 vino a Oviedo y se fue a la finca de La Carrera a pasar el permiso de verano. Surgió el alzamiento y se presentó al coronel Aranda, gobernador militar de Oviedo. Tras ponerse a su disposición, le avisaron de que se incorporase. Cogió el último tren de Pola a Oviedo, era de noche, y no volvimos a saber nada de él hasta un año después, en octubre del 37, hasta que se liberó Asturias.
 
-Un año en blanco.
-Sí, nadie nos dijo que había muerto. Yo tenía 11 años. Cuando llegaron los nacionales a la Pola, fui a buscarle a Oviedo. Cogí la carretera vieja y al pasar por La Carrera, donde había unas viviendas que eran de un tío mío y estaban ocupadas por gente que estaba a su servicio, escuché que estaban diciendo: ’Oye, el que murió en Oviedo fue el comandante Vallespín’.
  
-Era la primera noticia que tenía.
-Sí, imagínate la impresión que tuve, que no sabía ni que había muerto. Había buscado a mi padre, entre las ruinas, en Oviedo.
  
-¿Recuperaron el cuerpo?
-Manolo, mi hermano mayor, fue a reconocerlo al cementerio de San Salvador, y trajimos los restos a La Carrera donde tenemos el panteón de mi abuela, Sara García-Bernardo Vigil-Escalera.
 
-Los historiadores le califican de héroe de guerra.
-Sí. Tengo un recuerdo impresionante de él. No es normal que un comandante muera sentado sobre una ametralladora defendiendo la posición, disparando contra el enemigo. No se agachó durante el asedio, y se hizo cargo del puesto al quedar tuerto el comandante Caballero. Fueron unos ataques intensísimos, los rojos no entraron.
  
-Estará en contra de la Ley de Memoria Histórica.
-Primero, me parece una expresión muy poco afortunada. La memoria no es colectiva, es personal, cada uno tiene sus propias vivencias. Después, la palabra ’histórica’ corresponde a los historiadores escribirla, no a los políticos. Está dividiendo a la sociedad, cuando la transición se había hecho para mirar al futuro y no volver al pasado. Lo que se hace con la ley es dividir a los españoles, cada uno tiene sus recuerdos y sus vivencias, y eso había que olvidarlo para no volver a lo anterior... Es desafortunada y parcial.
  
-¿Le entristece que borren el nombre de su padre en Oviedo?
-Es una pena. En Oviedo, con un gobierno de derechas, quitan la División Azul cuando en Gijón se mantienen Las Brigadas Internacionales. La División Azul combatió contra el comunismo y hay que recordar que hace cuatro días se acaba de celebrar la caída del muro de Berlín, es decir que no era tan malo combatir al comunismo. También quieren quitar las calles como la de mi padre, y la del coronel Aranda y el comandante Caballero, la de los defensores de Oviedo. Mi padre murió defendiendo Oviedo, sentado sobre una ametralladora. Tenía 48 años y 6 hijos. Me parece un disparate, una injusticia tremenda.
  
-¿Ha hecho algo para impedirlo?
-Escribí una carta a Gabino de Lorenzo. Le expuse razones objetivas. En Gijón están Dolores Ibarruri, Carlos Marx, Pablo Iglesias. ¿Por qué las de Oviedo no se pueden mantener y esas sí?
 
-¿Le contestó?
-No. Di más razones objetivas. ¿Por qué se quita la del coronel Aranda si el Rey lo ascendió a teniente general cuando Franco ya había muerto? Es un contrasentido. También le decía que pusieran una calle al general Miaja, el defensor de Madrid contra Franco. Hay que respetar todos los nombres.
  
-¿Se está dañando la memoria de su padre?
-De todas las calles que quitan, el único que murió defendiendo Oviedo fue mi padre. Es absurdo. Cada régimen tiene sus calles, es frívolo cambiar con cada gobierno. Aparte, mi padre no quitó la calle a nadie, antes era travesía Colón. Se llama Comandante Vallespín desde 1940.
 
 
  
Publicado en elcomerciodigital.com (10.01.2010)

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